El proyecto está formado por un equipo multidisciplinar y cualificado que lleva hasta la piscina climatizada, las réplicas de uno de los yacimientos más importantes del mundo, creando espacios didácticos innovadores y divertidos.
El objetivo es reproducir el escenario de una expedición arqueológica bajo el agua, el mismo que se encontró un pescador de esponjas en 1982, cuando descubrió frente a las costas de Turquía los restos del pecio de Uluburun, un buque mercante plagado de carga que naufragó en la Edad de Bronce en torno al 1.300 a.C. En la actividad participan escolares de primaria y secundaria de los centros educativos caspolinos durante los días 2, 3 y 4 de marzo.