Este viernes, el director general de carreteras de Gobierno de Aragón, Bizén Fuster, acompañado por la alcaldesa de Caspe, Pilar Mustieles, y miembros de la corporación municipal ha visitado las obras de mejora del firme realizadas en la carretera A-230a en el tramo entre el núcleo urbano y la intersección con la A-230a que conecta Caspe con Bujaraloz.
Las obras han supuesto la mejora del firme, el balizado, la reposición de los capta faros y la delineación de los bordes de la misma. El presupuesto de esta actuación han sido 170.000 euros con cargo al Plan Extraordinario de Inversiones en Carreteras de la Red Autonómica Aragonesa 2020-2025.
El director general ha señado que este plan es un proyecto pionero que busca acelerar la inversión en carreteras creando 11 itinerarios de actuación y que representan el 30% de las vías, está incluido el tramo Caspe, Bujaraloz y Sariñena, lo que supondría la mejora del tramo conocido como “curvas del Valdestrecha”, otra de las grandes demandas de la población caspolina.