La subdelegada del Gobierno en Zaragoza, Noelia Herrero, ha participado este miércoles, 13 de marzo, en una reunión de coordinación en el Ayuntamiento de Caspe. La cita tenía como objetivo anticipar la campaña de recogida de la fruta en la localidad, coordinando a todas las administraciones implicadas en el proceso y prevenir incidentes.
En el encuentro han estado presentes el coronel jefe de la Comandancia de la Guardia Civil de Zaragoza, Luis Germán Avilés; el teniente de la compañía de Caspe, Jorge Rueda Jiménez; el comisario provincial de la Policía Nacional en Zaragoza, Francisco Javier Abadía Tirado; y la comisaria provincial de Extranjería y Fronteras, Pilar Callejero Cornao. Por parte del municipio han asistido la alcaldesa de la localidad, Ana María Jarque; la concejal delegada de Exclusión Social, Asistencia Social e Inmigración, Encarnación Romero Gónzalez y el jefe de la Policía Local de Caspe, Pedro Obón Ceperuelo.
El encuentro ha servido para destacar la positiva colaboración institucional entre administraciones, así la coordinación entre los distintos cuerpos policiales y se han establecido algunas medidas de cara a mejorar la convivencia ciudadana en los próximos meses.
Además de las medidas de refuerzo de seguridad habitualmente previstas para la campaña agrícola, por parte de la brigada provincial de Extranjería y Fronteras de la Policía Nacional se ha indicado que se ofrecerá formación y asesoramiento a los empresarios agrícolas de la localidad para facilitar en todo momento los trámites con la mano de obra de procedencia extranjera.
Por otro lado, la Guardia Civil realizará un refuerzo en las charlas que realizan en los centros escolares, dentro del Plan director para la convivencia y mejora de la seguridad en los centros educativos y sus entornos, y se trabajará en las aulas caspolinas para dotar a los más jóvenes del conocimiento y las herramientas necesarias, en aras de prevenir o detectar situaciones de riesgo que puedan afectar a su seguridad.
La subdelegada del Gobierno ha destacado que, aunque no se ha detectado un aumento de la criminalidad ni de los delitos de odio en la localidad en las últimas campañas agrícolas, es necesario mantener la coordinación entre todos los actores implicados y así, mantener la convivencia y aumentar la sensación de seguridad entre los vecinos.
