Después de la reciente recuperación de la denominada “Fuente de los Chorros en Caspe”, la concejalía de Urbanismo, Obras y Patrimonio ha optado por una solución totalmente autónoma para la iluminación de ese elemento singular, perteneciente al patrimonio municipal caspolino.
El conjunto formado por el abrevadero (fuente) y el lavadero de ropa (tobles) ha sufrido, durante años, el abandono y su posterior deterioro, tras la aparición del agua corriente y la evolución de los “usos y costumbres”.
A través de testimonios verbales y fotográficos se acometió una “reinterpretación” de este instrumento de la vida cotidiana, conservando en su posición original los materiales en mejor estado, claramente diferenciados respecto a las nuevas tallas, para una mejor comprensión del conjunto.
Sillares, madera, teja y el discurrir del agua forman un espacio para disfrutar, ya que el proyecto incluye una zona de descanso con una parte cubierta. La restauración ha tenido una finalidad estrictamente lúdica y patrimonial.
Entre los trabajos pendientes de realizar en el entorno, se encontraba la iluminación de la zona, que se ha resuelto con la colocación de dos farolas solares autónomas que no precisan de nuevos tendidos eléctricos, una de ellas donada la empresa local suministradora de las mismas, Elivere Innovación, especialista en energías renovables.
La recuperación de la “Fuente de los Chorros” ha tenido un presupuesto de 74.206,13 euros procedentes íntegramente del Plan Unificado de Subvenciones (PLUS) concedido por la Diputación Provincial de Zaragoza.
Un nuevo espacio que requiere la responsabilidad y el respeto de todos los usuarios, ya que cumple con una antigua reivindicación ciudadana, que ha sido posible gracias al empeño de esta concejalía, claramente comprometida con la recuperación del patrimonio caspolino.
