Mequinenza ha sido el escenario de la Jornada de Divulgación del Plan de Emergencia de la presa de Mequinenza y los diques de Caspe y Los Moros, un evento que forma parte de proceso de implantación de un proyecto que ha supuesto una mejora cualitativa en la infraestructura de seguridad de las presas.
Es una realidad que el cambio climático provoca, cada vez más, fenómenos meteorológicos extremos que obligan a replantear los planes de emergencias. En este caso, el proyecto contempla la prevención e información a la población sobre cómo actuar ante diferentes situaciones: avenidas (afluencia repentina y violenta del agua e inundación por a una crecida), precipitaciones extremas, deslizamientos de la ladera u otras situaciones adversas, como un atentado o posibles anomalías estructurales de la presa.
La presentación ha corrido a cargo de la filial de renovables de Endesa, Enel Green Power España (EGPE), del Servicio de Seguridad y Protección Civil del Gobierno de Aragón y de la Subdirección General de Programas en Protección Civil de la Generalitat de Cataluña y ha contado con la presencia de autoridades locales y comarcales de los municipios afectados, entre las que se encontraba, en representación de Caspe, la alcaldesa Ana Jarque y el concejal de Medio Ambiente Antonio Guiu.
También han estado presentes los organismos encargados de la gestión de emergencias: la Guardia Civil, los Mossos D’Esquadra, bomberos de ambas comunidades autónomas, la Unidad Militar de Emergencia (UME), voluntarios de Protección Civil y miembros de la Agencia Estatal de Meteoreología (Aemet).
Durante el proceso de elaboración del Plan de Emergencia, se han realizado varias mejoras en los sistemas de comunicación y aviso de la Presa de Mequinenza con el objetivo de fortalecer la seguridad. Estas mejoras consisten en la habilitación de una Sala de Emergencia Avanzada, ampliando así la capacidad de respuesta ante situaciones críticas y la instalación de 19 puntos de aviso en los municipios afectados por el plan como es el caso de Caspe y las localidades de Mequinenza, Fayón y Torrente Cinca en Aragón y Granja d’Escarp, Massalcoreig y Almatret en Cataluña.
Ante cualquier escenario de emergencia se contemplan tres niveles de emergencia que permiten aplicar un protocolo distinto, tanto de actuación como de comunicación con los organismos, a medida que crece la intensidad del suceso. Por ello, los representantes de los municipios presentes en el evento han recibido material de divulgación que incluye trípticos informativos, así como material audiovisual imprescindible para que los Ayuntamientos puedan llevar a cabo campañas de concienciación pública, informando a la población sobre los riesgos y las acciones que deben tomar en caso de una emergencia.
Además, el plan ha previsto revisiones de seguridad cada cinco años en las que se decidirá si se deben construir nuevos aliviaderos, hacerlos más grandes o realizar cualquier actuación para mejorar la seguridad de los municipios. Los problemas en la presa de Mequinenza afectarían a la propia localidad, Fayón y Nonaspe en territorio aragonés y las incidencias en las presas de Caspe solo afectan a nuestro término municipal.
Este plan contribuye a elevar el nivel de preparación de la nuestra comunidad y a fortalecer su capacidad de respuesta ante cualquier eventualidad.
