Tal y como estaba previsto, se ha celebrado en Caspe una jornada de homenaje y reconocimiento a los trece caspolinos deportados a los campos concentración nazis, organizada por el Ayuntamiento de Caspe, a través de su Concejalía del Área de Memoria Democrática, gestionada por Rafael Lumbreras.
La idea del homenaje surgió hace casi tres años, a instancias de algunas familias que, amparadas por la Ley de Memoria Democrática, creyeron que era el momento de que la sociedad conociera lo vivido por los trece caspolinos, cuyas historias fueron relegadas al olvido durante décadas. La pandemia hizo que el proyecto se quedará pendiente y una vez recuperada la normalidad de las actividades sociales, ha sido posible que este ejercicio de reparación moral y reconocimiento personal se hiciese realidad.
Para este fin el Ayuntamiento de Caspe ha colocado monolito de piedra en la plaza de los Maestros de Caspe, una acción inspirada en la iniciativa ciudadana denominada “Piedras de la memoria” promovida por el movimiento Triangulo Azul (símbolo con el que se identificaba a los deportados), dentro de la “Asociación para la recuperación de la Memoria Histórica” en la que, mediante la colocación de adoquines en determinados puntos relacionados con las familias, se recuerda a los deportados españoles.
Los actos se han celebrado el sábado 7 de mayo con la participación de las familias de las víctimas de Caspe, miembros de la Corporación Municipal, representantes de entidades locales y numeroso público y ha contado además con la presencia del diputado de Cortes de Aragón Joaquín Palacín y y el diputado provincial y alcalde de Letux Miguel Sanz.
El historiador Amadeo Barceló ha hecho un breve resumen de lo vivido por los deportados y sus familias y tras el descubrimiento de la placa en la que constan los nombres y motivo del homenaje, la joven Patricia Fraj Cebrian, familiar de uno de los deportados, ha interpretado al violonchelo la pieza “Oblivion” de Astor Piazzolla. A continuación, Pilar Mustieles y Rafael Lumbreras han iniciado la ofrenda floral, invitando a los asistentes a que les imitaran, mientras se daba lectura a los nombres y datos de los deportados.
La alcaldesa Pilar Mustieles ha señalado en su discurso: “Estamos aquí para recuperar su recuerdo, ellos sufrieron y la mayoría murieron por defender la libertad y sus familias se vieron obligadas a sobrellevar, tanto su ausencia como el rechazo de la sociedad de la época.” Y ha finalizado señalando que la idea de este acto ha sido crear: “Un lugar que permanezca fuerte e inamovible en esta plaza en un ejercicio de justicia que rescate sus trece historias del olvido”.
La placa conmemorativa recoge los nombres de Manuel Ambros Giraldós, Antonio Beltrán Barberán, Francisco Centol Giraldós, Félix García Cirac, Vicente Ornaque, José Pina Catalán, Joaquín Vallés Peralta, Miguel Aranda Borraz, Antonio Cebrián Campos, Andrés Ezquerra Cebrián, Valero Gavín Costa, José Pascual Borruey e Ignacio Piquer Palacios.
El acto ha finalizado con el “Canto a la libertad” de Labordeta interpretado por el Coro “Ciudad de Caspe. El siguiente acto de la jornada ha consistido en la conferencia “Deportados en los campos de concentración” a cargo de Juan M. Manuel Calvo de la Asociación AMICAL y seguido de la inauguración de la exposición “Republicanos Españoles Víctimas del Nazismo” que permanecerá en la Casa de la Cultura de Caspe hasta el día 13 de mayo.
