Bienestar social Noticias Noticias Destacadas

Manifiesto, 8 de marzo Día Internacional de la Mujer

Miércoles 8 de marzo, con motivo del Día Internacional de la Mujer, el Ayuntamiento de Caspe ha convocado a la ciudadanía al acto de lectura del manifiesto en el que se hace eco de una reivindicación justa y unánime: la consolidación de la igualdad entre mujeres y hombres.

MANIFIESTO 8 DE MARZO, DÍA INTERNACIONAL DE LA MUJER

Hoy es 8 de marzo y el calendario de conmemoraciones nos señala que es el Día Internacional de la Mujer. Esta conmemoración no sería necesaria si la consolidación de la igualdad entre mujeres y hombres fuese ya plenamente efectiva.
El 8 de marzo fue proclamado en 1975 Día Internacional por los Derechos de la Mujer por la Organización de las Naciones Unidas. Desde entonces, es un día de celebración por los avances que hemos conseguido a lo largo de la historia y de reivindicación por lo que nos queda por alcanzar en todos los ámbitos de la vida.

Los gobiernos, instituciones públicas y privadas, asociaciones civiles, agentes sociales y ciudadanía, nos unimos para mantener viva esta reivindicación justa y unánime. Pero sigue siendo necesario trabajar y formar a la sociedad para borrar las injustas diferencias que hacen necesario que, cada 8 de marzo, salgamos a las calles en todas las ciudades para recordar que somos iguales y que no es, solamente, una reivindicación feminista: es un derecho reconocido tanto la Constitución Española como en la Declaración Universal de los Derechos Humanos.

Han sido muchos los avances conseguidos, pero persisten las desigualdades. Ante la discriminación y la violencia a las mujeres por el hecho de serlo, no caben tibiezas y no es entendible ser neutrales.

Gracias a los avances conquistados y a la mayor visibilización y sensibilidad por parte de la sociedad, se ha conseguido situarla en el centro de las preocupaciones con categoría de problema social y con la obligación de dar respuesta inmediata desde los poderes públicos. La violencia de género constituye la cara más oscura de la desigualdad.

Es indudable que España es referente en materia de igualdad, nuestro marco normativo es ejemplo para muchos países que nos reconocen la firme defensa de los derechos de las mujeres, situándonos a la cabeza en el Índice Europeo de Igualdad de Género.

Hoy, de nuevo, nos convoca la necesidad de afianzar todos los avances conseguidos, dejando de lado el ruido que pretenden hacer algunos sectores al sentir amenazados sus privilegios. Hay que desechar las prerrogativas adquiridas por una sociedad tradicionalmente machista con unos valores donde el papel de la mujer, en general y a lo largo de la historia, ha sido ignorado e infravalorado.

No debemos olvidar a los colectivos vulnerables, donde las mujeres se encuentran en situaciones de discriminación múltiple: por ser mujeres y por tener una discapacidad, ser de una raza o etnia concreta, tener una determinada edad o vivir y trabajar fuera de las grandes ciudades o núcleos de población.

En este sentido debemos poner en valor a las mujeres del mundo rural y su papel fundamental en el desarrollo de actuaciones relacionadas con la lucha contra la despoblación y el reto demográfico.

En el aspecto laboral, viendo los datos de los diferentes indicadores como trabajo a tiempo parcial, salarial, sectores productivos, carrera profesional etc., las condiciones de trabajo de las mujeres son peores que las de los hombres, teniendo poca presencia en determinados sectores profesionales y en cargos de dirección empresarial.

Desde el ámbito local nos reafirmamos en nuestro compromiso para construir una sociedad igualitaria que garantice los derechos de todas las personas, fomentando su participación activa en la vida local.

Las mujeres no somos un colectivo, somos la mitad de la humanidad y, por tanto, la desigualdad y opresión que sufrimos por ser mujeres golpea directamente al corazón de nuestras democracias, impidiendo el desarrollo pleno de nuestra condición de ciudadanía.
Para que la igualdad sea una realidad, debemos sumar esfuerzos y entender que, una sociedad justa es aquella en la que todas y todos tenemos las mismas obligaciones y responsabilidades como consecuencia de la aplicación de la igualdad real y efectiva, un logro que nos permitirá disfrutar tanto hombres como a mujeres de los mismos derechos y las mismas oportunidades.

Uso de cookies

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información. Más información sobre las Cookies, pinche el enlace para mayor información.

ACEPTAR
Aviso de cookies