La Parroquia y el Ayuntamiento de Caspe representados por el párroco, Samuel San Miguel, y la alcaldesa, Pilar Mustieles, han firmado ante notario las escrituras para la cesión gratuita de la ermita de la Magdalena. Con ello, dan cumplimiento a uno de los primeros pasos establecidos en hoja de ruta que permitirá a la entidad caspolina buscar financiación para afrontar una delicada consolidación.
Tal y como informamos en su momento, el pasado mes de septiembre, la concejal responsable del Área de patrimonio de Ayuntamiento de Caspe, Elise Ventura, acompañada de varios representantes de entidades caspolinas, el párroco de la localidad Samuel San Miguel y personal técnico visitaron la ermita de la Magdalena. El objeto de la visita era hacer una primera valoración de su estado y de las posibles intervenciones que serían necesarias para evitar su constante deterioro.
Una vez conocido in situ el estado actual de la ermita, los representantes de la entidad municipal mantuvieron una nueva reunión con las asociaciones caspolinas y particulares involucrados en este proyecto y se trazó una hoja de ruta que tiene por finalidad impulsar la consolidación de la ermita de la Magdalena, un elemento patrimonial muy significativo que corona la isla que lleva su nombre y que acusa el daño causado por el abandono de varias décadas.
La ermita de la Magdalena es una iglesia barroca del siglo XVIII, situada en el municipio de Caspe que se quedó aislada en la isla de la Magdalena tras la subida de nivel de las aguas por la construcción del embalse de Mequinenza. Solo se puede alcanzar a pie cuando el embalse está bajo o en un agradable paseo en barca hasta la isla que incluye una pequeña y empinada ruta a pie hasta el conjunto edificado.
La ermita y los edificios adyacentes, aunque están situados en terrenos municipales, eran propiedad de la Parroquia de Caspe lo que impedía cualquier actuación municipal. Después del primer paso, consistente en la valoración de su estado, la actuación se ha centrado en hacer posible la intervención del Ayuntamiento y para ello, se hacía imprescindible un acuerdo de donación que otorgará la titularidad de la ermita a la entidad municipal. Una vez manifestada la buena voluntad por parte de la Parroquia y el arzobispado y tras realizar los trámites oportunos, la firma de la donación en favor del Ayuntamiento ya es una realidad.
La Brigada Municipal, a instancias de los servicios técnicos municipales, ha cerrado de manera provisional y preventiva, los accesos al interior de la ermita. A partir de ahora, la entidad se va a centrar en la búsqueda de financiación para hacer realidad un proyecto de consolidación muy importante, tanto por su cuantía económica como por el valor patrimonial, turístico y sentimental que tiene la ermita de la Magdalena para los caspolinos.